7.¡Viernes!

   ¡Viernes! ¡por fin!. Estamos en el último día laborable de la semana y en las últimas horas del trabajo y menos mal, ¡menuda semanita hemos tenido!

   Por un lado atentados en Bagdad, que aunque no sea nada nuevo, por desgracia  nunca uno termina de acostumbrase.

   Y por otro, hemos tenido balazos a quemarropa, si no que se lo digan a los universitarios de Virgina, hemos vivido otra página más del desastre americano, un tío que no está bien de la cabeza y le dan un arma,¿porqué? Eso me pregunto yo y millones de americanos, pero ellos siguen comprando por si acaso, por si algún día les hace falta. Pero eso no es lo peor, sino que va a la universidad, mata a dos chicos, se va a su casa, prepara unas cintas explicándose, escribe unas palabras , las manda por correo a la NBC y dos horas después, aparece para matar a 30 más, ¿pero donde está la seguridad de la que tanto presume su presidente? Lo dirán porque tienen armas y se pueden defender ellos mismos porque si no, que me cuenten como lo hacen.

   El caso es que la semana ha sido cargada, y para finalizar, ayer casi todos los españoles disfrutaron de Rajoy en la televisión pública. Debo de ser sincero, yo no lo vi, porque ya no entiendo nada. Uno dice negro, pues el otro blanco y si no, al revés. Estos en vez de hacer política parece que se dedican a jugar con ella.

   Menos mal que en medio de la semana estuvo este chavalito argentino, menudo golazo, nos recordó a Maradona en ese mítico partido contra Inglaterra, aunque para mí fue aun mejor  que aquel. Messi está llamado a ser el mejor jugador del mundo, solo le hace falta ser del Real Madrid, el club señorial por excelencia, sobretodo por  la gomina que se echa su director deportivo, que digo yo que podía repartir un poco.

   El caso es que llega el fin de semana y por lo tanto el descanso, si se le puede llamar así, porque al final uno no para por casa y estás todo el día de fiesta, así que de descansar poco, pero bueno, es preferible a quedarse encerrado sin salir, ya habrá tiempo para eso.