32. Fin de una tregua.

  

   Desgraciadamente mientras los políticos jugaban a eso, a hacer política, nos ha tocado otra vez dejar pasar una oportunidad para algún día poder vivir en paz, aunque dudo como siempre de las intenciones de los terroristas que tienen amedrentados a la mitad de sus conciudadanos por no compartir sus pensamientos.

   Pensamientos que han ido variando a lo largo de la historia, al igual que la que se reinventan ellos mismos para hacer creer entre sus jóvenes que la verdad única y verdadera es la que ellos promulgan en sus palabras y  acciones con las armas, algo totalmente injustificado para defender cualquier creencia o estado, se lleve o no razón.

   Ayer, se anunció el fin de una tregua y otra vez muchos tendrán que vivir en el miedo, aunque siempre habrá gente que luche y que nunca calle ante las artimañas más franquistas de los que se autodenominan una izquierda nacionalista.

   Quizás me atreva a decir estas palabras porque sois pocos los que me leéis, pero igual si supiera que alguien de esos que van callando las voces con disparos en la nunca, siempre bajo un pasamontañas, porque en verdad no tienen valor para dar la cara, no escribiría estas letras.

   Ante estos momentos difíciles que se nos plantean no me sale nada gracioso, pero espero que los políticos de turno, ya sean de izquierdas o derechas se pongan de acuerdo y piensen más en la paz, que en llegar el primero a las elecciones al Estado del año próximo.

   Es incríble que en el siglo XXI, todavía no haya libertad de expresión en el mundo en que vivimos, tanto para unos como para otros, hay que sentarse hablar, meditar y pensar en las consecuencias, si no en futuro tendremos la desgracia de convertirnos en un nuevo pais con una dictadura democrática, como ya pasa en Venezuela, donde el pueblo ha elegido a sus propio dictador y ahora muchos no pueden expresarse libremente.