25. ¡Quiero un flax!
¡Quiero un flax! De lima limón, ¿os acordáis?, pues todavía se venden y son la mar de recomendables, ahora que se acerca el veranito no sabes lo que apetece uno de esos, hielo puro y duro que refresca cualquier garganta y si es el de cinco duros, mejor que mejor. 
Desde que era pequeño me encantaban, y ahora que soy mayor más todavía, pero da vergüenza ir con uno de ellos por la calle a estas edades, aunque siempre quedará el comprar en el “Mercadona” los paquetes con todos los sabores para el hermano pequeño que no tengo, y luego, a comérselos en casita, que allí no nos ve nadie.
Aunque a veces bien que me acuerdo de mis ratos en pandilla comiéndose cada uno su flax en un banco mientras compartíamos las horas muertas de la tarde, porque eso de estudiar se nos daba un poco mal, aunque hay que reconocer que al final todos hemos acabado como buenos chicos estudiantiles, aunque algunos decidieron estar más tiempo de lo normal, ellos dicen que porque la carrera era difícil, yo creo que fue porque les gustaba la fiesta, porque fue aplicarse y ahí estamos todos colocaditos y trabajando, y con una carrera universitaria en nuestro currículum.
Para conseguir nuestros logros, no debemos de olvidar las largas horas de Nebrija, debemos dar las gracias a la biblioteca a la que tanto tiempo le hemos dedicado la mayor parte de la masa universitaria murciana, ¿cuantas horas estuvimos allí estudiando?… y de cantina en los descansos, bueno más bien descansos… y un ratito de la Nebrija, para que luego digan que Dios no tiene nada que ver en los aprobados.
¡Qué tiempos!... En verdad son más bien cercanos a los actuales, pero como diría el estribillo de Alejandro Sanz “No es lo mismo”. Parece que han pasado muchísimos años y si te pones a recordar, fue ayer cuando estábamos en el patio de la universidad de charla contándole tus cosas a los colegas.
Se acerca el verano y si lo piensas ha pasado otro año, y a los amigos los has visto un día a la semana y poco más, incluso a veces estás tiempo sin verlos… y yo que soy de poco llamar, pues como me descuide a alguno no le reconozco ni la voz.
Habría que retomar alguna vieja costumbre de instituto ¿os apuntáis a tomarnos unos flaxes en el patio de mi casa?
4 comentarios
puntatarima -
el cuñao -
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el cuñao -